De acuerdo a los datos de un informe publicado por el Instituto Nacional de Estadísticas (INE), denominado: “Visibilizar el valor del tiempo: El trabajo no remunerado en los hogares y su incidencia en el desarrollo del Paraguay (octubre 2021), elaborado por el Sistema de las Naciones Unidas en Paraguay, Cepal y la Secretaría Técnica de Planificación (STP), hoy Ministerio de Economía y Finanzas, indica que el 76% del trabajo no remunerado en Paraguay, es realizado por mujeres, mientras que solo el 24%, lo hacen los hombres.

Desigualdad en los ingresos

Por otro lado, la brecha que existe en cuanto a la desigualdad en los ingresos entre hombres y mujeres en el mercado laboral es una consecuencia de grandes diferencias en las formas en que las mujeres se insertan en el mercado laboral y guarda relación con el tiempo que tienen para insertarse en dicho mercado.

"Dejé un trabajo estable para ser dueña de mi tiempo"

“La encuesta de uso del tiempo demostró que mientras que las mujeres dedicaban su tiempo a actividades domésticas y de cuidado más de 28 horas, los varones lo hacen en 12, 3 horas en la semana. Las mujeres se insertan al mercado laboral en tiempo parcial porque tienen menos horas disponibles para el trabajo remunerado. Eso hace que su ingreso sea menor”, indicó Norma Medina, directora general de Producción Técnica Estadística del INE.

En lo que respecta a la situación de la mujer que tiene un trabajo remunerado en Paraguay, el

promedio de ingresos de las mismas, es de G. 2.437.000, un 23% menor al de los varones, es decir, unos G. 700.000 mensuales.

Políticas públicas y reconocimiento

En cuanto a las políticas públicas, Medina dijo que las empresas deben facilitar el acceso de las mujeres en el mercado laboral, como ir teniendo guarderías, en las que puedan dejar a sus hijos.

“La combinación del trabajo remunerado y no remunerado que tiene la mujer, implica un peso muy fuerte y más en cargos de liderazgo, por lo que necesita un autocuidado suficiente para ponerse al nivel. La responsabilidad y el estrés que conlleva ambos trabajos es mucho mayor”, señaló.

“Poder estar con mi familia es lo que más rescato de ser emprendedora”

De lo explicado por Medina, podemos concluir que, teniendo en cuenta estos datos y el peso que su aporte significa para la economía, muchas de las falencias a nivel global se vayan solucionando, ofreciendo políticas públicas necesarias, para que, de esa manera, ellas puedan seguir desempeñándose en sus múltiples facetas, dándole el valor que se merecen, mientras van sacando adelante a sus familias y siendo partícipes del desarrollo del país.

Es verdad que ellas pueden con varias actividades a la vez, pero que eso no sea la regla, que eso no las ponga última en la fila, que no se olviden de sus derechos, que la sociedad y el Estado responda a sus necesidades, que la reconozcan monetariamente, que las celebren, que las respeten, para que brillen ellas y todo lo que hacen.