Este año marca el inicio del año del Dragón de Madera en el calendario lunisolar chino, con la celebración del Año Nuevo chino el próximo 10 de febrero. Este momento presenta una oportunidad ideal para repensar la relación entre Paraguay y el gigante asiático. La ausencia de vínculos diplomáticos está privando a nuestro país de las potenciales oportunidades comerciales e inversiones que podrían inyectar hasta US$ 10.000 millones en nuestra economía en un lapso de cinco años.

Jorge Peralta, gerente de la Cámara Paraguay China de Industria y Comercio, y asesor de la entidad desde 2017, destaca que "la balanza comercial, la inversión directa, el financiamiento y la cooperación técnica son variables que podrían convertirse en activos para Paraguay si reconsideramos nuestra relación con China". Con una vasta experiencia en asesoramiento a empresas iberoamericanas en China y una maestría en negocios con China-Asia Pacífico, Peralta es una autoridad en este tema.

Peralta señala que el déficit en nuestra balanza comercial con China es uno de los más altos en Sudamérica. Importamos bienes por un valor de US$ 5.000 millones, mientras que nuestras exportaciones apenas alcanzan los 20 millones de dólares. Destaca además que, si bien Paraguay ya tiene relaciones comerciales con China en la práctica, el reconocimiento oficial por parte de nuestro país ante la ONU abriría una ventana de oportunidades de negocios que no deberíamos pasar por alto.

El experto enfatiza que si Paraguay lograra vender bienes por un valor de US$ 6.000 millones a China, obtendríamos un superávit de US$ 1.000 millones simplemente cambiando de mercado, ya que China estaría dispuesta a pagar más y compraría una mayor cantidad de productos como carne y soja, además de otros productos que actualmente exporta Paraguay.

Además de la exportación tradicional de carne y soja, Peralta destaca la oportunidad de aumentar las exportaciones de otros productos demandados por China, como algodón y maíz. También sugiere la posibilidad de atraer turistas chinos, que tienen un alto poder adquisitivo, y aprovechar más las plataformas digitales para las transacciones comerciales con China.

En términos de inversión directa, aunque el Banco Mundial considera que es inexistente, el Banco Central del Paraguay registra un saldo neto de US$ 44,5 millones al cierre de 2022, provenientes de China, Taiwán y Hong Kong. Sin embargo, esta cifra es pequeña en comparación con la de otros países de la región.

Peralta sugiere que en los próximos cinco a diez años, Paraguay podría atraer inversiones chinas por un valor de hasta US$ 5.000 millones en sectores como infraestructura (puertos, aeropuertos, hidrovía) y tecnología (desarrollo de electro movilidad, transporte público, etc.).

Además de la inversión directa, se vislumbra la posibilidad de obtener financiamiento por hasta US$ 3.000 millones en un período de cinco años, con tasas de interés más favorables que las ofrecidas por otros organismos financieros internacionales como el FMI y el Banco Mundial, y con menos requisitos burocráticos.

En el ámbito de la cooperación técnica, China podría aportar entre US$ 500 y US$ 800 millones, ofreciendo conocimientos especializados y asistencia técnica en diversos sectores. Peralta destaca la posibilidad de que empresas chinas envíen técnicos y compartan su experiencia, o incluso formen consorcios con empresas paraguayas.

En contraste, Peralta señala que las donaciones y préstamos no reembolsables recibidos actualmente de Taiwán tienen un impacto limitado en la economía paraguaya, llegando a sumar entre US$ 200 y US$ 300 millones. Sin embargo, advierte que la falta de transparencia en el destino de estos fondos representa un desafío.

En resumen, considerando todas estas potenciales fuentes de inversión y cooperación, Paraguay podría estar en posición de recibir alrededor de US$ 10.000 millones de China en los próximos años, una cifra considerablemente mayor a lo que recibe actualmente de Taiwán. Es crucial que Paraguay considere seriamente el fortalecimiento de sus relaciones comerciales con China para aprovechar al máximo estas oportunidades de crecimiento económico.